miércoles, 17 de diciembre de 2008

La nueva odisea de Odiseo



Se encontraba Odiseo soportando mil penurias en el mar, cuando de pronto le acometió una que por terrible, no se escribió en las memorias de sus viajes. Le
había traicionado un viento que venia del norte cuando arribo en las costas de un país de la llamada Centro América. Al mirar la belleza que sobresalía de sus playas, se angustio sobremanera y dijo para si - Cada vez que llego a una costa de hermosa vista, me suceden las calamidades mas extremas y esta costa es la mas hermosa sobre todas, ni la misma costa de Itaca le sobrepasa en belleza natural.
Bajo Odiseo listo para los peligros y se dirigió con un grupo de sus mas valerosos hombres a recorrer las costas de tan grandioso lugar.
Luego de algunas horas de caminar se encontró con una civilizacion distinta a las que había conocido en sus viajes. Encontró a un hombre con un libro en las manos, leyendo y pensando en voz fuerte las siguientes cosas -!Que porquería!, esta mierda no se devio publicar nunca - Y así iba de reproche en reproche. Odiseo le miraba escondido tras unos arbustos y al escucharle pensó que el hombre era un ser de mal carácter y de mala educacion,así que lo miro como quye si este viniera de la desendencia de los ciclopes en cuanto a inteligencia.
Odiseo se acerco listo para defenderse de cualquier ataque verbal de aquel que tenia una espada atrás del cerco de sus dientes y le dijo -Hombre o dios que habitas esta tierra, vengo ante vos a pedirte ayuda, pues mis hombre y yo hemos pasado calamidades, que al ser contadas hacen que las mismas lágrimas lloren y se ahoguen en su llanto. Al escucharlo el hombre decir estas cosas dejo su libro de lado y cordialmente le dijo - Buen hombre, Mi nombre es Mario, soy el mas gallardo de los hombres de esta tierra, nadie impone su palabra ante mi sin que esta sea azotada por mi gallarda palabra. Pero cuentame que te ha sucedido, quiero saber cada una de las cosas que ha acontecido antes de que llegaras a esta hermosa costa.
Odiseo recordó de inmediato el oráculo que el viejo Rascuachin le había hecho sobre el echo, de no contar su historia completa a dos hombres. Pues uno llamado Homero se la robaría para hacer que su nombre resonara a costillas de su desgracia. Y Odiseo recordó que ya había pasado por el palacio de Homero y que al llegar le dio a beber los mejores y mas añejados vinos, hasta que la embriaguez le hizo contar sus pesares, sin omitir el mas simple detalle. Pero el oráculo le menciono a otro hombre,que al saber su historia, se adueñaría de ella con la excusa de que los hombres tienen los mismos pesares cuando viven bajo el mismo cielo. Así que odiseo le dijo discretamente. -Antes que te cuente mi historia te pido que des de comer a mis hombres y a tu servidor, para evitar que el hambre nos lleva a la casa de Hades, y en recompensa te daré a beber del vino que nos ha quedado.
Así que Mario por no dejar que la oportunidad de adueñarse de la historia se perdiera, trajo abundantes carnes y las repartió a cada unos hasta que alejaron el hambre de ellos. El anfitrión tomo una espada y una lanza que Odiseo reconoció de inmediato, pues al estar en Troya combatió con el valeroso Hector y reconoció la espada y la lanza que casi le quitan la vida y Odiseo le pregunto -¿De donde has conseguido esas armas que pertenecen al poderoso hector? y Mario con una astucia tardía respondió - Mmmm, heee, bueno la verdad es que las encontré a la orilla de un arroyo en el centro de estas tierras.
Odiseo supo entonces que aquel era el otro hombre que el oraculo le había señalado. Después de que comieron él y sus hombres y alejaron el hambre de ellos, le dio a beber del vino que que guardaban es sus barriles, luego de que Mario cayó ebrio, Odiseo regreso con sus hombres al barco y partió rumbo a sus Itaca.

martes, 16 de diciembre de 2008

Ver... ver... verbos... Cansa.



No se que hora es, ni me interesa, Hace unos días una profesora a "querido" que nos "metamos" en la gramática hasta "hacernos" parte de ella,hasta "hacer" que nuestro cerebro "funcione" en el orden sintáctico de la palabra. "Soy" un poco disciplinado, y me aburro hasta el cansancio. Así que en estos días ha "nacido" en mi un rencor hacia los adjetivos, los sustantivos y los "verbos", pero los que mas "repugno" son los últimos "mencionados". Sin los verbos todo "seria" mas tranquilo, no "habría" ruido, ni cansancio, ni "golpes", ni accidentes ni nada. Reinaría el silencio mas absoluto y no "tendría" que "tratar" de "pensar" tanto en tantas cosas. en fin y lo repito de nuevo, los verbos son tan "cansados, "deberían morir".

miércoles, 10 de diciembre de 2008

EL FIN DE ISIDORE DUCASSE




Cuando Ducasse estaba en sus horas de agonía, mando a pedir a su sirvienta que le prestase los tomos de Hugo, Musset, Byron, Lamartine, y le dijo que lo dejara a solas.
Después de leer unos cuantos poemas de cada uno, las lágrimas le brotaron como catarata hasta llegarle al pecho, donde palpitaba suavemente su enfermo corazón. Y sus últimas palabras fueron:
-Bellos, bellos, nunca imaginé que cantarían mi muerte.

martes, 9 de diciembre de 2008

El horroroso destino de la reencarnación




Un día al despertar, tuve un nítido recuerdo de lo que había soñado. Esa madrugada soñé con una pelea de gallos. Nació en mi la idea de hacer un cuento sobre el sueño y comencé a escribir algo llamado “la recompensa” pues recordé una frase de Young que dice “Death is crown of life” y fingí que mi personaje tendría como suprema recompensa la muerte. Terminé el cuento, lo leí y me sentí bien por haber escrito algo que a mi ingenuo parecer nadie había hecho aun. Pero un día en el que buscaba un cuento de un autor hondureño para hacerle un análisis tradicional, me encuentro con un pequeño cuento llamado “Los Combatientes” Al terminar de leerlo, me desilusioné, porque el cuento se parecía al mió en un noventa por ciento, ¡que decepción!.
Si hay algo en lo que no creo, pero que si me gustaría que fuera cierto, es en la reencarnación y si hay algo en lo que creo y que me gustaría que fuera mentira es en la reencarnación literaria. Vivimos en un siglo donde miles de pensadores han dejado su herencia escrita, herencia que pertenece a todo la humanidad, y a veces, pensamos que los nuevos escritores tienen la punta de la lanza, cuan equivocados estamos. La literatura ha sido pintada por todos los colores, ha sido condimentada por todos los sabores y pensar que cada cosa que leemos es la primogénita de su especie en la tierra es caer en el error más ingenuo que se puede cometer. La reencarnación de las letras es algo que se da de continuo dentro de la rueda del destino. Se dice, por ley general que para ser un buen escritor se debe ser un buen lector, pero a veces el buen lector no sabe que solo obtiene la función de espejo literario. El espejo literario refleja, a veces nítidamente, otras veces opacamente las cosas que han puesto frente a él y entre más imágenes ha absorbido, mejor las plasmara en otro entorno y ambiente. Pero eso no significa que después de que se han escrito un infinito de ideas en poemas, novelas, cuentos, comedias, tragedias, tragicomedias, etc. Se debe pensar que la genialidad es algo con lo que hemos nacido y por eso debemos de sentirnos contentos. (Este comentario sobre la reencarnación ha sido escrito 7 veces en 7 tiempos diferentes ) Me lleva putas!